Nuestra tradición, desde 1948

Allá por 1943, Bariloche era un pueblo de unos 4.000 habitantes. La radiante naturaleza que rodeaba a San Carlos de Bariloche conquistó a la familia Razza. Se establecieron en los altos de Bariloche, (hoy parte del centro de la Ciudad) donde no había más que quintas y las calles eran huellas de tierra marcadas por filas de cipreses. Allí, en 1948, nació Cerámica Bariloche.

En el año treinta Luis Razza (1900 – 2007) había partido del noreste de Italia, tierra de mar y de montañas. Emigró sin más que una valija, pero en sus manos tenía el saber milenario del oficio, y después de algunos años de fecundo trabajo en Buenos Aires eligió a Bariloche como su nueva tierra. Aquí quiso vivir con su familia, Ana Maria Meldini (Rímini, Italia) y Luis Razza hijo, se asentaron con entusiasmo y esperanza, a trabajar por el futuro.

Empezaron de cero y, traduciendo con talento la belleza del lugar al arte de hacer cerámica, dieron vida a formas y decoraciones que reflejan los colores y el carácter de nuestra Patagonia, a veces áspera y agreste, otras exuberante y dulce, pero siempre, en todas sus formas y estaciones, vivaz, nítida e intensa.

En los inicios, cuando Bariloche recibía muy pocos turistas, comenzaron fabricando los elementos de revestimiento para las estufas tirolesas/rusas. Estas estufas tienen una alta capacidad de acumular calor y entregarlo en forma pareja, constante y segura. En la zona era difícil el abastecimiento energético y la leña era una excelente alternativa de calefacción. Por lo cual el emprendimiento resultó muy exitoso, se construyeron más de 500 estufas a los largo de los años. En los mismos hornos que se hacía la cocción de los kacheles, se comenzaron a incluir otras piezas, algunas decorativas y otras funcionales y fue así que en pocos años Cerámica Bariloche se dedicaba a pleno a producir una amplia variedad de objetos decorativos y sets completos de vajilla.

Los Razza se manejaron siempre con criterios de vanguardia. Demostrando sensibilidad por la ecología, concibiendo a su actividad familiar como fuente generadora de empleo, respetuosa tanto de las leyes como de la dignidad personal de cada uno de sus artesanos, y trabajando activamente con dedicación y esmero tanto por la calidad de cada pieza como por la calidez humana del ambiente de trabajo, constituyeron así la fábrica, al mismo tiempo en una escuela de oficios y de buenas costumbres.

Este ha sido el secreto de una tradición ceramista, con 73 años de trayectoria, que hoy enorgullece a San Carlos de Bariloche.

Marca identificatoria

Nuestra marca identificatoria es una Alabarda personalizada. La Alabarda es el símbolo histórico de la ciudad de Trieste en Italia, ciudad natal de Don Luis Razza fundador de Cerámica Bariloche S.A. Nuestra Alabarda es hoy también parte de la Patagonia, a la que trajo la fuerza emprendedora de su significado original. A lo largo de estos 73 años hemos hecho distintas versiones de nuestra Alabarda, varias de ellas coexistieron. Cada pieza posee en su base nuestra marca identificatoria que garantiza su auténtico origen.

Autenticidad

Si Usted desea confirmar la autenticidad de sus piezas, únicamente deberá enviarnos un e-mail con fotos de buena calidad de las mismas, así como de su base donde se pueda ver en detalle la «Alabarda» y marca. Nosotros con mucho gusto le confirmaremos si son piezas genuinas de Cerámica Bariloche S.A.

Museo Cerámica Bariloche

Conservamos en nuestro museo las más variadas creaciones de Cerámica Bariloche S.A. Atesoramos muchas piezas únicas que por algún motivo especial forman parte del museo. Se han creado literalmente miles de modelos y centenares de motivos de decoración. Hemos desarrollado trabajos sobre la mayoría de las técnicas de nuestro arte, noble y milenario.
Nuestro trabajo tiene una marcada raíz en la mayólica italiana debido al origen de los fundadores. Con el transcurrir de los años hemos ido desarrollando nuestro carácter, hasta convertirlo en propio, tradicional y en Patrimonio Cultural de San Carlos de Bariloche.

Distinciones recibidas

Nuestro trabajo artesanal a sido declarado de interés Municipal por la Municipalidad de San Carlos de Bariloche y de interés cultural por la Provincia de Río Negro. Hemos distinguido en el programa de Buenas Prácticas 2009/2013 que otorga el Ministerio de Turismo de la Nación. Nuestra línea Razza fue distinguida con el Sello de Buen Diseño argentino 2017 otorgado por el Ministerio de Producción.
Alemania, Holanda, Austria, Hungría y muchos otros países del mundo poseen la empresa de manufactura de porcelana o cerámica decorada a mano más reconocida de su País. Cerámica Bariloche S.A., por su trayectoria, clientes nacionales e internacionales, originalidad y prestigio se puede considerar la empresa de cerámica decorada a mano más reconocida de la Argentina.

Nuestra inspiración

El ambiente natural que rodea San Carlos de Bariloche, con sus cielos azules, sus lagos transparentes, sus infinitos verdes cambiantes y la policromía de sus flores, ha inspirado a tres generaciones de diseños firmados Razza, que son realizados sobre las piezas en una atmósfera serena y amable donde se respira el mágico espíritu de la naturaleza.

«Arte noble y bizarro, entre todos el primero, porque en el oficio del barro, Dios fue el primer alfarero y el hombre su primer cacharro»

Anónimo